El idilio con el mes de abril empezó en 2011 en la final más disputada de los últimos años. En Mestalla, con Mourinho y la evidente tensión de los Clásicos, el Madrid conquistó la Copa del Rey con un testarazo imperial de Cristiano Ronaldo. Fue el inicio de una bonita relación con uno de los meses más bonitos de la temporada.
En la siguiente temporada, en abril, el Madrid le propinó la ‘estocada’ definitiva al FC Barcelona en el Camp Nou con un 1-2 inolvidable y el “calma, calma” de CR7 a 90.000 espectadores. Un partido inolvidable en la última Liga de los merengues hasta la fecha.
El año siguiente, el del doblete, el Madrid de Ancelotti conquistó la Copa del Rey en otra final titánica ante el equipo azulgrana. Un carrerón de Gareth Bale cuando se avecinaba la prórroga le dio el triunfo a los blancos en el año de la Décima.
En la pasada temporada, ya con Zidane en el banquillo, el idilio de los blancos con el mes citado volvió a cumplirse. 1-2 en el Camp Nou para ganar a los culés en su estadio en la temporada que el Madrid se fue a Cibeles con el título más importante hasta la fecha: la Undécima. Este año no fue posible y el Real Madrid se fue de vació en un mes de abril que se teñirá de 'lágrimas' tras perder el Clásico.
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