De hecho, el capitán madridista se dirigió desde la distancia hacia Piqué diciéndole “ahora hablas, bien”, en una clara alusión a las constantes quejas del jugador catalán sobre los árbitros y los “hilos del palco del Santiago Bernabéu”.
El Real Madrid volvió a sufrir una expulsión en un clásico que terminó siendo decisiva. Los blancos nunca hablan de árbitros, jamás se quejan, pero vuelven a sufrir en sus carnes que las 'rajadas' de Piqué han tenido el efecto que buscaban en el colegiado del partido.
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