Será el último derbi en el Vicente Calderón, será el próximo 10 de mayo en la vuelta de las semifinales de Champions y puede ser la antesala de una final en Cardiff para reeditar título y cetro en Europa. Nadie se lo quiere perder y por eso ya no quedan entradas para ese Atlético-Real Madrid de dentro de dos semanas.
En tres días se han llenado los casi 55.000 asientos de que dispone el Calderón para una cita histórica tanto para colchoneros como para merengues, uno de los dos volverá a una final de Champions, uno para intentar ganarla por primera vez y otro para tratar de conseguir lo que hasta ahora nadie ha conseguido. Alrededor de las 12:30 se colgaba el cartel de 'no hay billetes' y ahora solo falta por ver aquellos aficionados que no vayan al partido y que cedan su abono para que el club pueda ofrecer la entrada. Una entrada que no es precisamente barata, ya que para los socios los precios oscilan entre los 80 y los 280 euros. Para aquellos que no sean socios, el bolsillo les quemará si tienen que pagar entre los 110 o 380 euros que les pueda costar una localidad para ver el último Atléti-Real Madrid de la historia en el Vicente Calderón.
Los aficionados estuvieron haciendo cola en internet para comprar su entrada, se estima que alrededor de 77.700 personas se apuntaron a una cola virtual con el objetivo de estar en la grada el próximo 10 de mayo. Los últimos latidos del estadio rojiblanco han garantizado un lleno partido tras partido y con la visita del Real Madrid la demanda ha crecido a niveles impensables para el Atleti. Habrían necesitado dos estadios sólo para las personas que se apuntaron para ver el partido, algo que con el Wanda Metropolitano pretenden subsanar. Será una noche mágica para unos y trágica para otros, la historia está a favor del campeón de Europa, que quiere estar en Cardiff, pero antes hay que superar el infierno del Manzanares.
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