Por delante, al Madrid de Zinedine Zidane le quedan siete partidos-4 de Liga y 2 más en Liga de Campeones que pueden ser tres si los madridistas logran eliminar al Atlético de Madrid en semifinales-. Los blancos llegan en el mejor momento, con la plantilla a tope, y con la moral por las nubes una vez que la derrota en el Clásico solamente ha quedado ya como un mal recuerdo.
Para ganar la Liga, el Madrid no necesita mirar al Barça, depende de sí mismo y conquistaría la 33ª con tres victorias y un empate en las cuatro últimas jornadas. En la Champions, enfrente estará el rival que mejor se le da a los madridistas en Europa en los últimos tiempos: el Atlético de Madrid.
Será una eliminatoria, dura, disputada, que se decidirá por detalles, pero en la que el factor mental jugará a favor del Real Madrid. Los madridistas se han ‘cargado’ al Atlético en las tres últimas ediciones de la Champions de manera consecutiva. Lo hicieron en la final de Lisboa 2014, en los cuartos de final de 2015 y en la final de Milán de 2016. El ‘doblete’ está simplemente a tiro de siete partidos.
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