El logro que ha conseguido el Real Madrid ganando esta Liga es de los grandes, no solo por conseguir 93 puntos y haber batido récords de victorias y goles en todos los partidos.
Es que el Real Madrid ha conseguido todo eso en una Liga en la que los árbitros han ayudado de manera sistemática al Barcelona expulsándole rivales, regalándole penaltis y hasta perdonándole rojas y penaltis.
Mascherano y Luis Suárez han sido los claros ejemplos de la impunidad del Barcelona, el primero cometiendo penaltis sin parar sin que se los pitasen y el segundo agrediendo rivales sin ver la roja.
Pero también se ha permitido al Barcelona inventarse penaltis con piscinazos alucinantes de Neymar e incluso también de Jordi Alba, como el del domingo ante el Eibar.
Además, el Real Madrid se ha repuesto también a momentos complicados, como el gol de Messi en el Bernabéu que después de una celebración por todo lo alto mostrando su camiseta no ha servido para nada.
La ausencia del VAR ha permitido al Barcelona campar a sus anchas por los campos de España acumulando ayudas arbitrales sin descanso, pero al final ha sido el Real Madrid el que se ha llevado el título. Un gran mérito.
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