Es uno de los capitanes y jugadores insignia del Real Madrid campeón de liga, un ejemplo de los valores de lucha y sentimiento por un escudo que ama y que ha defendido durante más de diez años. Actualmente su futuro es una incógnita y su cuerpo le ha privado de seguir demostrando la calidad y entrega que ha demostrado siempre.
Se trata de Pepe, el central portugués tiene en las próximas semanas un cruce de emociones y sensaciones que deberá capear de la mejor manera posible. En primer lugar, la sensación no ha podido ser más alegre tras conquistar el reciente título de Liga, se le vio eufórico en la celebración con los aficionados y recalcó que está en plena forma para volver: "Estoy feliz y estoy al cien por cien para poder jugar". Ahora tiene ante si la posibilidad de disputar y de ganar la que sería su tercera Champions en Cardiff, Pepe se apunta a la final y todo quedará en manos de Zidane. Pero lo que seguro más le quita el sueño al central es que ocurrirá con su futuro. Pepe tiene contrato hasta el 30 de junio de 2017 y tras la final de Cardiff reconoció que se mirarán las cosas: "La final es el día 3 y yo tengo contrato hasta el 30 de junio, como siempre he dicho, voy a esperar al Madrid hasta el final".
La pelota está ahora en el tejado del Real Madrid que al parecer le habría ofrecido una temporada más aunque Pepe habría pedido dos. El fútbol chino y sus millones siguen acechando mientras Pepe sólo piensa en volver a jugar al fútbol y brindar a la afición un nuevo título, esa misma afición que el último partido de la temporada en casa ante el Sevilla le mostraba pancartas de reconocimiento a sus diez años como madridista.
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