Una de las claves del éxito de este Real Madrid de Zidane ha estado en la dosificación de sus estrellas y en aprovechar al máximo todo lo que la amplia plantilla de este equipo puede ofrecer. En este sentido, no hay mayor estrella que Cristiano Ronaldo, y es que el mejor jugador del mundo lo es también incluso en la temporada que menos juega.
Cristiano lo quiere jugar todo y lo quiere ganar todo, pero el hecho de madurar en la vida y en el fútbol hacen que muchas veces se ponga el pie en el freno y se piense en su propio bien y por consiguiente en el bien del equipo. Eso es lo que ha hecho Cristiano esta temporada gracias a Zidane y a su plan de trabajo con él esta campaña, con el francés ha descansado más que nunca y ha llegado al final de temporada como un avión. Sus 13 goles en los últimos 9 partidos son la mejor prueba, pero hay algo curioso en todo esto y es que aunque pueda parecer que Cristiano ha descansado más que nunca, en realidad es el jugador que más minutos ha jugado en Liga con un total de 2.544 minutos, cualquiera lo diría.
Zidane ha sabido dosificar a su estrella y para ello no le ha importado sacarle del campo cuando era necesario o simplemente no convocándole como ocurrió en la Copa del Rey y en aquellos partidos que el equipo jugó fuera de casa en medio de las eliminatorias de Champions contra Bayern y Atlético. Ahí quedó demostrado que el plan de Zidane salió a la perfección y el propio Cristiano reconoció tras conquistar el título en Málaga que la gestión del francés fue fenomenal.
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