Al ser preguntado sobre el ‘voleón’ de Glasgow, Zidane, lo tiene claro: “Espero que muchos jugadores tengan la oportunidad de marcar un gol como ese y sobre todo hacerlo en una final de la Champions League. Eso es lo que lo diferencia. Lo que hace a ese gol especial es que fue anotado en una final de Champions. Espero que otros puedan experimentarlo en el futuro. Ojalá que sea uno de mis jugadores el 3 de junio.”, afirmó deseoso de repetir la gesta.
Recordó el 15 de mayo de 2002 de forma especial: “Fue especial porque la Champions League era el único trofeo que me faltaba y la gané ese día y con esta camiseta. Era lo que faltaba a mi colección y, ganarla con ese golazo, con el maravilloso pase de Roberto Carlos, es un fantástico recuerdo.”, sentenció.
Broche de oro
La final de Cardiff, tras ganar LaLiga, ya es el único pensamiento del Real Madrid para poner un broche perfecto que sea el punto y final a una temporada espléndida de los blancos con la que ya se hicieron con la 33ª Liga para las vitrinas del Santiago Bernabéu.
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