Una completa odisea para los aficionados que partirán este sábado hacia el estadio de la final de la Champions League. Encontrar una habitación a precio razonable está complicado. Los precios se han inflado y alcanzan cotas que no son accesibles para cualquier bolsillo.
Cardiff es una ciudad al estilo de Alicante, con 325.000 habitantes y no dará abasto para los múltiples aviones que aterrizarán este sábado para disfrutar del Juventus de Turín – Real Madrid. La afición del equipo merengue, por su condición de visitante lo tendrá mucho más difícil para llegar al escenario del encuentro y por lo cual deberán volar hacia Bristol o Birmingham.
Ni hoteles, ni transporte
La apuesta hotelera tampoco acompaña. Completamente agotados todos los hoteles y alojamientos de Cardiff. Hasta tal punto de tener que poner tiendas de campaña en campings a modo de apartamento. Una completa locura. Al igual que el transporte que escasea. Las licencias de los taxis llegan apenas a 300 y el transporte público estará a rebosar. Máxima expectación en Gales que se queda pequeña para la final.
DEJA TU COMENTARIO