Resulta que a Guardiola le molestaba que el Real Madrid pagase algo más de 40 millones por Vinicius porque decía que lo mejor era apostar por la cantera, su cuento de siempre.
El problema es que la principal cualidad de Guardiola es la hipocresía porque desde que dijo eso de Vinicius y el Real Madrid ya se ha gastado 120 millones de euros, y solo en dos jugadores.
Y es que al fichaje de Bernardo Silva, por 80 millones, ahora se suma el de Ederson, un portero de 23 años que juega en el Benfica y por el que Guardiola ha pagado 40 millones de euros.
La prensa inglesa asegura que el Manchester City hará oficial el fichaje de Ederson en las próximas horas y que Guardiola ha decidido soltar los 40 millones que el Benfica le pedía.
Se ve que a Guardiola le parece mal pagar por Vinicius porque no es canterano, pero ve ideal soltar 120 millones por Bernardo Silva y Ederson, que igual en su imaginación son canteranos del Manchester City.
Hay que ver cuánta hipocresía es capaz de acumular Guardiola, y lo peor es que ni se ruboriza por criticar una cosa un día y hacerlo él, más a lo bestia, solo unos días después. ¡Ay, Guardiola!
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