Tiene 18 años, pero las ideas muy claras. Mbappé está convencido de que no saldrá del Mónaco a no ser que sea para jugar en el Real Madrid. El futbolista francés lo tiene decidido, y se lo hizo saber así a Dmitri Rybolóvlev, el dueño y presidente del Mónaco, en la comida que ambos compartieron el pasado jueves en Palma de Mallorca: "O al Real Madrid o a ninguno", habrían sido las palabras exactas del galo.
El futbolista está llamado a ser el relevo generacional de Cristiano Ronaldo en el Real Madrid. Con los rumores de salida de Morata su fichaje este mismo verano empezaba a tomar fuerza, contrario a las teorías que apuntaban que seguirá al menos un año más en el Principado. Sin embargo, la posible salida del delantero portugués del Real Madrid hace que el club blanco tenga más prisa en su contratación. De este modo, en las próximas semanas se podría dar un paso al frente en busca de su fichaje.
Su padre quiere que vaya al PSG
El gran problema que el Real Madrid se puede encontrar para concretar la contratación de Mbappé es el padre del jugador, cuyo deseo es que vaya al PSG. El motivo de ello es que la familia del jugador reside en París, puesto que su hermano pequeño juega también al fútbol en la capital francesa. En cualquier caso, parece complicado que nadie pueda convencer a Mbappé de que abandone su sueño.
El futbolista francés podría enfrentarse pronto a una decisión muy seria que puede marcar su futuro profesional: jugar en el Real Madrid o esperar un año. Dejar pasar el tren del club blanco es algo que muy pocos se pueden permitir, ya que una mala temporada o una lesión pueden terminar con el sueño. El tiempo dirá qué sucede finalmente con el galo, aunque a día de hoy en Concha Espina hay confianza máxima en que será pronto futbolista de la plantilla de Zinedine Zidane.
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