Morata deja el Real Madrid para marcharse al Chelsea y, aunque lo hace siendo feliz por reunirse con Antonio Conte, se va con una espinita clavada por no haber cumplido uno de sus deseos.
En la cabeza de Morata estaba poder cumplir el deseo de haber sido titular en el Real Madrid durante cinco partidos seguidos, algo que según él le habría ayudado a ser indiscutible en el equipo.
Sin embargo, Morata nunca pudo enlazar esos cinco partidos seguidos como titular en el Real Madrid y, unido a que tampoco lo fue en los partidos importantes del año, ha provocado su salida.
Morata tenía claro que quería marcharse porque no soportaba otro año mirando desde el banquillo los partidos decisivos del Real Madrid y no poder enlazar cinco encuentros seguidos saliendo de inicio.
Al final Morata se ha ido, aunque como currículum deja 97 partidos disputados con la camiseta del Real Madrid, 32 de ellos como titular y solo 14 jugando los noventa minutos.
En esos 97 partidos Morata llegó a marcar 30 goles, 19 de ellos en esta última temporada, en la que llegó a jugar la final de la Liga de Campeones, aunque entrando en el minuto 89.
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