Llegó vestido con un traje azulado, sonriente y saludando a las cámaras. Morata estaba tranquilo después del tormentoso verano que ha vivido en el que se le colocó en Manchester, Milán y Londres en repetidas veces. También en Madrid, por ello empezó la temporada en Los Ángeles con el equipo blanco, hasta que llamó definitivamente a sus puertas el Chelsea de Conte y le ofreció la titularidad.
Radiante en su primera comparecencia tras el fichaje galáctico del verano, el delantero estampó su firma tras pasar reconocimiento médico y se convirtió a todas luces en nuevo jugador del Chelsea. Su mujer, Allice Campello y su representante, Juanma López no le perdieron de vista y estuvieron a su lado en todo momento.
Habló con algunos jugadores del Chelsea, vio las instalaciones y en la sala de prensa ofreció un mensaje a la afición de Stamford Bridge ya completamente integrado a los de Londres: "Soy Álvaro y estoy feliz de estar aquí. Espero veros pronto. ¡Vamos Chelsea!”, sentenció.
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