Medina Cantalejo al silbato. Casi nada. El colegiado sevillano, el más favorecido sin discusión por el Villarato, pisará esta noche el Santiago Bernabéu para dirigir el Real Madrid-Real Unión de Copa. Y con la que está cayendo con los árbitros en la Casa Blanca, al andaluz le espera un partidito de aúpa.
No es Medina un colegiado cualquiera. En España, sin ir más lejos, fue el actor principal del 'partido' del cochinillazo en el Camp Nou, un 23 de noviembre del 2002. Sí, el andaluz paró el partido durante 16 minutos por el lanzamiento masivo de opjetos al campo que desde ese momento fue rebautizado en toda Europa como Bronx Nou, pero él también fue el encargado de redactar un acta que al final, y tras ser consultada por todos los estamentos futbolísticos posibles, determinó que no se cerraba el recinto.
Y también fue el colegiado que en el clásico de la temporada 2005-2006, jugado también en territorio comanche, determinó que un piscinazo de Van Bommel era penalti, y de la posterior expulsión de Roberto Carlos porque le salió del silbato. O de expulsar a Sergio Ramos la pasada temporada porque tras marcar un gol se subió la camiseta para mostrar otra de ánimo a la familia del fallecido Antonio Puerta. O el que el 4 de mayo pasado expulsó a Cannavaro en el minuto 46 del Osasuna-Real Madrid porque también le pareció bien: el tiro le salió por la culata, los blancos ganaron 1-2 el encuentro y cantaron el alirón delante de sus narices...
No es mal plan para el partido de esta noche, no, tal y como está el patio. Veremos qué tal actúa el ilustre colegiado sevillano, el que vio por la tele el cabezazo de Zidane a Materazzi y a día de hoy, más de dos años después, aún no se ha atrevido a reconocer.
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