Es sin duda el capitán del barco, el entrenador que ha conseguido lo que hasta ahora nadie había sido capaz antes, ganar dos Champions consecutivas y en menos de dos temporadas. Zinedine Zidane es ahora mismo el mejor entrenador del mundo y en el Real Madrid quieren recompensar ese gran trabajo.
La directiva del club está considerando darle al francés plenos poderes para que tome las decisiones que crea oportuno para mejorar la plantilla o para cambiar lo que considere necesario. Lo cierto es que Zidane ya viene haciendo esas labores, ha dado el visto bueno a las nuevas incorporaciones que han llegado (Vallejo, Ceballos, Theo, Llorente) y también ha hecho las veces de mediador a la hora de fichar o acercar nuevos jugadores al equipo, como en su momento ocurrió con Varane y como ha vuelto a suceder este mismo verano con Mbappé, aunque este caso parece ser más complicado.
Zidane tiene toda la confianza del club y por supuesto de la afición, un madridismo al que tiene entregado no desde que se sentó en el banquillo del primer equipo por primera vez, sino desde que en 2005 posase con la camiseta del Real Madrid para escribir historia con ella. Zidane comienza su segunda temporada al frente del mejor equipo del mundo, y lo hace con más poder que nunca, un poder que se ha ganado a pulso.
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