El pasado sábado, en el torneo Apertura 2017, Paco Jémez se dirigió a la grada con un gesto obsceno (peineta), y se ha liado una buena.
Tanto que la comisión disciplinaria de la Federación Mexicana de Fútbol ha abierto una investigación de oficio para aclarar lo sucedido con el entrenador español. La institución analizará el vídeo en el que aparece Jémez haciendo una peineta hacia las gradas, y tomará una determinación al respecto.
Paco Jémez no lleva ni un año en México y ya ha sido señalado por su fuerte temperamento en numerosas ocasiones. Ninguna tan grave como la actual, que le ha obligado a explicarse públicamente.
Estas fueron las palabras de Paco Jémez en conferencia de prensa: “Dicho gesto iba dirigido a un sujeto que al acabar el partido me insultó y amenazó gravemente a mis hijas. Mis hijas tienen 13 y 17 años, son dos niñas y creo que no hay nada más detestable que un adulto sea capaz de insinuar cualquier tipo de degradación sexual hacia dos menores con la intención de insultar a su padre”.
El técnico español añadió: “Es falso que dicho gesto fuese dirigido a la afición de Cruz Azul o a un sector de ella. Desde que llegué a México, uno de mis grandes objetivos ha sido defender a mi club, a mis jugadores y a mi afición y creo que he dado bastantes pruebas de ello”.
Nadie sabe si realmente el gesto iba dirigido a este sujeto en cuestión o a la afición del Cruz Azul, pero está claro que Jémez ha sabido defenderse a tiempo viendo la que le caía encima.
Para acabar su comparecencia, el temperamental entrenador añadió: “También quiero dejar claro que si yo algún día cometiera el grave error de hacer un gesto como el que hice hacia mi afición o hacia una parte de ella, sería un grave error de mi parte y al día siguiente presentaría mi carta de dimisión y me iría a mi casa”.
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