La vuelta del título nacional se jugará en horario muy tardío (aunque no impedirá el lleno absoluto en el Santiago Bernabéu) y se hará debido a que la UEFA tiene una normativa que le impide a los blancos y azulgrana disputarse la Supercopa ya que hay cinco partidos en la Champions League.
El Sevilla, por ejemplo, visitará Estambul a las 20:45 en la fase previa de la Copa de Europa y será uno de los grandes causantes para que el Clásico de vuelta no se dispute en un horario habitual en el mundo del fútbol.
Podría pensarse, en un primer momento, que el Clásico estaba designado en ese horario por las altas temperaturas de la capital española, sin embargo la razón es muy distinta. El acuerdo entre las grandes ligas y la UEFA es el gran causante de disfrutar de un Madrid – Barça a altas horas de la noche.
Así lo explica IUSport:
El hecho de que este miércoles 16 de agosto se dispute la vuelta de la Supercopa de España a las 23:00 horas no responde en modo alguno al hecho de ser verano o las altas temperaturas que puedan haber estos días en la capital de España. Si bien el retraso va a favorecer las condiciones climatológicas y el propio desarrollo del encuentro, este horario viene impuesto por UEFA. Concretamente está dentro del acuerdo existente entre el máximo organismo europeo y la EPFL (Asociación Europea de las Ligas Profesionales Europeas). Asociación que agrupa a 32 ligas profesionales de 25 países diferentes y que abarcan a 900 clubes.
Esto no quita que haya precedentes donde alguna de las ligas profesionales no cumplan este embargo. Es el caso de la Premier League inglesa. El año pasado por ejemplo, y coincidiendo con el encuentro de vuelta entre el Fútbol Club Barcelona y el PSG, se disputó el encuentro entre el Manchester City y el Stoke.
La pregunta que surge entonces es: ¿Cómo es posible entonces? Pues bien, según hemos podido saber en IUSPORT, no es nueva esta situación en las Islas dado que la Premier incumple sistemáticamente esta norma impuesta por UEFA haciendo coincidir partidos de su competición nacional con la máxima competición continental. Y es posible porque tampoco está recogido en el código disciplinario del máximo organismo del fútbol continental algún tipo de sanción directa para el club que lo incumple. Lo único que sucede es que la Premier League, al romper el “bloque horario” de UEFA; deja de percibir unas cantidades que anualmente entrega la propia UEFA a las distintas ligas nacionales por cumplir este requisito. Cantidades que podrían superar los diez millones de euros pero cuando estamos hablando de una competición donde percibe más de 3000 millones de euros anuales en derechos de televisión, no parece muy preocupante el dejar de ingresar este dinero como consecuencia de cumplir estos tramos horarios.
De hecho hace unos meses todas la EPFL rompieron el acuerdo que entonces existía con UEFA y durante ese tiempo hubo alguna liga que llegó incluso plantearse no respetar el embargo, entre ellas la Liga de Futbol Profesional.
Fue el pasado 22 de febrero con motivo de la disputa del partido aplazado de liga entre el Valencia y Real Madrid en Mestalla correspondiente a al decimosexta jornada liguera y que no pudo celebrarse en su día por estar entonces el conjunto blanco disputando el Mundial de Clubes. Aquel día el encuentro se celebró a las 18:45 horas dado que ese mismo día estaba previsto una jornada de los octavos de final de la Liga de Campeones.
Pues bien la Liga estuvo sopesando la posibilidad de no adelantar el partido y celebrarlo a una hora más propia de un encuentro liguero, aunque coincidiera con la “Champions League”. Sin duda jugar a las 18:45 de un miércoles afecta claramente tanto a la asistencia de jugadores como a la posible audiencia televisiva. Finalmente se determinó mantener ese horario de las siete menos cuarto de la tarde, respetando el citado “bloqueo horario” establecido por UEFA. De no haberlo hecho, lo único a lo que se exponía la patronal española es dejar de percibir las cantidades que la propia UEFA destina a la Liga Profesional española por este concepto. Estamos hablando de cantidades que superan los 10 millones de euros. Un montante que, dada la buena salud de la Liga Profesional española, se puede permitir actualmente prescindir de ello; algo que no sucedía hace unos años donde renunciar a estos millones pudiera parecer una osadía.
Pero una vez que las todas las ligas europeas han vuelto a renovar el acuerdo con UEFA, esto implica la obligatoriedad de respetar este embargo que responde también a respetar los intereses comerciales y audiovisuales de la UEFA. No en vano esta reciente renovación lleva implícito trabajar conjuntamente en el diseño de la futura Liga de Campeones y Liga Europa, la representación de la EPFL en los órganos de representación de UEFA, la cuestión económica, etc..
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