La vergonzosa impunidad de Suárez en el Barça

El uruguayo tiene carta libre para 'pegar' en España, tal y como reflejan sus estadísticas.


Montaje agresiones de Luis Suárez

Montaje agresiones de Luis Suárez




Un jugador despreciable para muchos por su conducta en el terreno de juego y por la permisividad arbitral que goza, partido tras partido en el césped. Luis Suárez salió en ‘globo’ de Holanda e Inglaterra tras un comportamiento antideportivo en el terreno de juego que deja mucho que desear en el mundo del fútbol. 7 partidos en Holanda, 20 en Inglaterra, 4 meses por su famoso mordisco a Chiellini, ¿y en España? Nada. La barra libre de Suárez es realmente digna de admiración en el fútbol español.

El delantero del Barcelona tiene el póker de ‘valors’, tiene todo lo que ha de tener un jugador para poder vestir la camiseta del club catalán: saber provocar a los rivales, agredir de forma rastrera y habitualmente impune, hacer teatro cuando la ocasión lo requiera y presionar a los árbitros, algo que se le da muy bien pero que ha perfeccionado desde que llegó al conjunto azulgrana.

Los valores del deporte implican precisamente lo que no tiene Luis Suárez: deportividad, respeto por el contrario, bondad… Durante toda su carrera se ha dedicado a provocar a los contrarios con acciones de todo tipo y sobre todo a agredir, casi siempre impunemente, con patadas, pisotones, codazos e incluso mordiscos, su gran especialidad… Pero no sólo son físicas sus agresiones, también verbales, ya que no hay que olvidar que fue sancionado en la Premier League por insultos racistas contra Evra, algo que no extraña para nada viendo sus comportamientos habituales.

Fuera de España se le caería el pelo:


El clamoroso piscinazo de Luis Suárez no recibió sanción alguna. En cambio, a Cristiano, que chocó claramente con Umtiti, le han caído cinco partidos de suspensión. Esta injusticia mayúscula ha reabierto el debate sobre si se debe sancionar o no a los jugadores que fingen en el área…

En España todavía no se sancionan los piscinazos ni otras acciones fingidas en el área, como máximo, el árbitro puede sacar amarilla si considera que el jugador se ha tirado. Sin embargo, en la Premier League y en la Serie A sí pueden sancionar a un jugador tras el partido por tirarse.

Este mismo año, la Premier League ha introducido una nueva norma que permite sancionar a los ‘piscineros’ como Suárez. Si se considera de forma unánime que el jugador se ha tirado para engañar al árbitro, el futbolista será sancionado con dos partidos.

Estas medidas conllevan que los tramposos como Suárez se lo piensen dos veces antes de fingir un penalti, y en la Seria A lo saben bien. En Italia, el año pasado sancionaron a Kevin Strootman (Roma) por fingir de forma clara un penalti. El futbolista fue sancionado con dos partidos después que la federación italiana entrara de oficio, que es lo que debería hacer la española, y más aun cuando se trata de Luis Suárez, un tramposo que será recordado por sus piscinazos sin castigo alguno.

Carvajal dijo unas palabras que reflejan la rabia y la impotencia que ha generado la injusta expulsión y consiguiente sanción a Cristiano Ronaldo (sancionado) y el descarado piscinazo de Suárez (impune): "Para sancionar están los árbitros, los comités, para valorar si hay que sancionar el fingimiento de un penalti. Son acciones que deciden partidos y títulos", declaró el lateral del Real Madrid.

Desde 2011, la liga escocesa castiga a los tramposos que intentan engañar al árbitro. La Premier League y la Serie A ya se han sumado. ¿A qué espera la liga española?