“Se queda, se queda, se queda”, le cantó el público merengue en el Santiago Bernabéu a Gerard Piqué. Las pitadas y la hostilidad cuando tocaba el balón hacia él se multiplicaron por tres en su primer partido de la temporada en Chamartín.
Después del repaso en el Camp Nou y su autogol en propia puerta parecía insuperable ver a Piqué con un semblante igual de serio a como terminó el Clásico en Barcelona. Sin embargo, se superó él mismo con otro partido para olvidar y en el que, de nuevo, fue un mero espectador al vendaval merengue.
Así sufrió la ira del Bernabéu:
La lío en el banquillo:
Para un buen madridista, ver rabiar a un culé como Piqué es toda una gozada. Por eso, cuando el catalán salió del Bernabéu reconociendo la superioridad del Real Madrid había un ‘recochineo’ especial entre los aficionados del conjunto blanco.
Por si esto fuera poco, Piqué no pudo terminar de disputar el encuentro. Unas molestias se lo impidieron y terminó en el banquillo antes de tiempo. Impotente ante lo que había sufrido desde dentro del campo y lo que estaba viendo desde la barrera, Piqué soltó una frase de rabia e impotencia máxima, música para los oídos de un madridista.
"Nos están metiendo un baño estos tíos, me cago en la p…madre", soltaba un abatido Piqué desde el banquillo culé. Por una un vez, y sin que sirva de precedente, tenía razón ¡El Madrid estaba jugando con el Barcelona como lo haría un adulto ante un niño!
Es evidente que el Real Madrid fue muchísimo mejor que el Barcelona en los 180 minutos de la eliminatoria. A pesar de que Valverde intentara buscar todas las excusas del mundo para no reconocer que los blancos habían sido mucho mejores, que un tipo como Piqué, odiado como el que más por el madridismo, reconociera que les habían pasado por encima, es la mejor de las muestras de que el Madrid pasó por encima de los culés.
Así habló ante los periodistas:
Se crece ante la derrota
“Ha sido la primera vez que vengo aquí en nueve o diez años y son superiores, hay que aceptarlo, llevamos muchísimos años ganando. Hay que darle la vuelta lo más rápido posible”.
Resta importancia a la Supercopa
“Su presión ha hecho que rápidamente metieran un gol y los estados de ánimo juegan en este deporte, hemos tenido ocasiones para meter gol. Queda mucha temporada y hay que darle la importancia que tiene la Supercopa de España”.
No reconoce el buen juego del Real Madrid
“En el Camp Nou con dos contras nos metieron dos goles, aquí con el 1-3 y sin tiempo para recuperarnos nos ha afectado, pero las cosas serán distintas”.
¿Es su peor derrota?
“No, la derrota de España contra Holanda (en el Mundial de Brasil) ha sido de las peores”.
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