Que el Real Madrid tiene la mejor plantilla del mundo es una obviedad, con dos jugadores por puesto, Zidane tiene ante si cada semana de hacer un once competitivo y dejar en el banquillo o en la grada a jugadores que perfectamente podrían ser titulares.
Él lo sabe y lo cierto es que a día de hoy, el francés cuenta con un jugador que muy pocos en el mundo pueden tener, por no decir ninguno: alguien que haga desaparecer de los partidos a Messi. Ese hombre se llama Mateo Kovacic y es que con el croata en el campo, el argentino no funciona. Los datos no pueden ser más claros: ha jugado cinco últimos clásicos y salió de titular en cuatro de ellos con un balance de dos victorias y un empate. Casualidades de la vida que en el único partido que no fue titular, el Barça venció por 2-3 en Liga con aquel gol de Messi en el último segundo.
Kovacic siempre ha sido un jugador comodín para Zidane en el centro del campo, en ocasiones hacía de suplente de Casemiro cuando este se lesionó y en otras sustituía a su amigo Luka Modric. Ahora, ese perfil de jugador rápido y que rompe líneas desde atrás en ataque y a la vez incisivo y fuerte en defensa, ha hecho que en estos partidos ante el Barça haya cobrado una mayor importancia su labor. El Real Madrid ha encontrado al jugador que definitivamente pare a Leo Messi, y un Barça con Messi desactivado es un Barça mucho más vulnerable como se pudo ver en la Supercopa de España.
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