En las oficinas del Bayern de Múnich ya no habrá más colillas. El club germano, de la mano de su nuevo director deportivo y ex jugador Hasan Salihamidzic, prohibirá a partir de ahora que nadie pueda fumar dentro de sus instalaciones y uno de los grandes perjudicados por esta nueva medida será el técnico Carlo Ancelotti.
El que fuera míster del Real Madrid tendrá que renunciar por lo tanto a uno de sus grandes vicios por lo menos en su horario habitual de trabajo y no podrá volver a fumar en las instalaciones del club. Salihamidzic ha impuesto esta nueva norma con el beneplácito de la entidad y el entrenador lo ha aceptado de buen grado. La otra gran manía de Ancelotti, la de mascar chicle, no tendrá de momento ningún tipo de restricción.
Salihamidzic declaró además recientemente que habló con Ancelotti acerca de esta medida antes de imponerla y que el técnico no puso ningún reparo en aceptarla. “Él aceptó, por supuesto, es un verdadero profesional”, aseveró el nuevo director deportivo del conjunto germano. Por su parte, el propio Ancelotti le quitó hierro al asunto y hasta quiso bromear con ello: “Es algo bueno para mi salud, mi mujer está encantada”, dijo.
El buen inicio del Bayern de Múnich en la Bundesliga, en la que ganó este mismo viernes con contundencia al Bayer Leverkusen (3-1) en casa, parece haber aplacado los malos humos que comenzaron a generarse durante una pretemporada en la que el conjunto alemán ofreció un dudoso rendimiento tanto en cuanto a juego se refiere como en cuanto a resultados. Süle, Tolisso y la gran referencia en ataque, Robert Lewandowski, fueron los artífices de los goles en esta primera victoria en la Bundesliga que, de nuevo, están obligados a ganar dada la superioridad de presupuesto sobre el resto de sus contrincantes.
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