La culerada disfruta la derrota blanca ¡Acomplejados!

Rac-1 celebró el gol del Betis por todo lo alto


Rac 1, gol de Sanabria, Real Madrid, Betis

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La gloria para el madridismo es que ellos tienen que conformarse con este tipo de celebraciones mientras que el Real Madrid jalea y grita goles que valen Ligas y Copas de Europa ¿Dónde estabais cuando el Madrid os vapuleó en la Supercopa, amigos de Rac-1? Quién ríe el último ríe mejor ¡En mayo nos veremos las caras!

El espectacular perjuició de Mateu Lahoz al Real Madrid

Mateu Lahoz
no podía pasar desapercibido por el Bernabéu. Parecía que el partido iba a trascurrir con tranquilidad pero no, en la primera parte no pito dos penaltis clamorosos a favor del Real Madrid. Uno a Marcelo y otro por mano tras un taconazo de Cristiano. Como siempre, el árbitro valenciano fue protagonista y quiso que los focos y las cámaras le alumbraran sin cesar.

Sería raro que en un partido del Real Madrid el colegiado no fuese protagonista, sería aún más raro que siendo Mateu Lahoz el que pitase, el partido fuese tranquilo, nada más lejos de la realidad. Contra el Real Madrid, a Mateu Lahoz le cuesta más que nunca ver las jugadas conflictivas dentro del área, pitar las faltas en el centro del campo y sancionar las constantes pérdidas de tiempo del equipo rival ¿Alguien entiende que Adán se fuera del partido sin recibir una sola amarilla por pérdida de tiempo? ¡Es vergonzoso!

En concreto su momento más crítico fue con el partido recién empezado y con dos errores casi seguidos en el minuto nueve. El primero con un penalti clarísimo de Javi García sobre Marcelo, el ex del Real Madrid va al suelo tarde y pisa al brasileño en el pie derecho. Marcelo cae y Mateu no pita nada, primera bronca que no sería la última. Y es que apenas unos segundos después, Cristiano se inventaría un disparo de tacón que no acabó en gol por culpa del brazo de un defensa del Betis. La jugada fue muy rápida pero todos los que estaban alrededor pidieron mano, que más tarde se demostró que era. Los jugadores del Betis no hacían más que tumbarse en el césped para perder tiempo y Mateu lo permitía.

Con quién más permisividad tuvo fue con Adán, el guardameta del Betis en cada saque de puerta tardaba una eternidad y eso no hacía inmutarse a un Mateu que parecía no ir con él el asunto. El enfado de la grada iba en aumento cuando pasaba el tiempo y no amonestaba a un Adán que se lo estaba ganando a pulso. Un arbitraje permisivo que rozaba en varias veces la anarquía, Mateu Lahoz como siempre dejando su huella en el Bernabéu permitiendo más de la cuenta al rival y 'comiéndose' un par de penaltis para cenar.