Zidane ya sabe lo que es recortarle al Barça a lo grande

El técnico francés le quitó once puntos a los culés en el año de su debut


Zidane

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Hay algunos sectores del madridismo que ya se están empezando a poner nerviosos. El irregular inicio de Liga que está protagonizando el Real Madrid y los tres pinchazos consecutivos en casa hacen que los blancos estén ya, recién comenzada la temporada, a siete puntos de diferencia del Barcelona.

Sin embargo, hay una persona, una figura, que permanece impasible a todo y que parece imposible que se llegue a poner nervioso en alguna situación. Se trata de Zinedine Zidane. El míster madridista sigue con su gesto sonriente en la cara y transmite una paz que hace pensar de verdad que su equipo puede recortar cualquier diferencia, se trate de la que se trate y al rival que sea.

De hecho, tras la derrota ante el Betis que levantó algunas ampollas y ciertas críticas, el mensaje del técnico francés fue claro. “Tranquilidad, queda mucho por delante”. El nerviosismo no es una palabra que el galo conozca de cerca y prefiere ser muy cauto en todo y especialmente confiar en las posibilidades de sus jugadores para tratar de revertir esta situación inicial.

Ya recortó 11 puntos al Barça

Y es que son muchos los que se están poniendo nerviosos por lo siete puntos de desventaja que tiene ya el Real Madrid con el Barça, de momento líder después de haber ganado todos los partidos que ha jugado en este arranque de campeonato. Pero hay muchos motivos para que los aficionados blancos estén tranquilos porque hay precedentes de que se puede revertir una situación muchísimo más complicada que esta.

En la temporada del debut de Zinedine Zidane en el banquillo, el equipo no atravesaba por su mejor momento y estaba bajo de moral y lejos del Barcelona. Tanto como a doce puntos de diferencia, casi el doble de la situación actual. Y pese a ser un debutante en el banquillo Zidane cogió el toro por los cuernos y en apenas cuatro jornadas dejó esa diferencia de 12 puntos reducida en 1 solo punto.

Como de la noche a la mañana, el equipo de Zizou comenzó a arrasar y lo que parecía una diferencia insalvable se convirtió en una igualdad terrible. El Madrid lo ganó todo y el Barcelona se puso nervioso, perdiendo incluso el Clásico, en su territorio, en el Camp Nou, y la ventaja comenzó a menguar hasta verse prácticamente reducida por completo.

Así, el campeonato ganó enormemente en emoción ya que parecía decidido por el Madrid de Zidane se quiso sumar a la fiesta y a cuatro jornadas del final la diferencia entre los dos favoritos resultó ser de un único punto. El Barcelona no volvió a fallar y terminó llevándose el campeonato pero con un susto tremendo en el cuerpo.

Por lo tanto, Zidane demostró tener la capacidad suficiente para remontar una desventaja de once puntos de diferencia. Ahora, la suma asciende tan sólo a siete puntos y por delante quedan muchas más jornadas que en aquella temporada en la que se obro el milagro, por lo que la empresa parece mucho más ‘fácil’ y factible.

Estos retos no asustan ni al Real Madrid ni a Zinedine Zidane, y la temporada es lo suficientemente larga como para que esa diferencia de siete puntos comience a verse poco a poco reducida, por lo que esa tranquilidad y calma a la que apela el entrenador francés deberá ser el camino a seguir por el Real Madrid para empezar la remontada. Tiempo de sobra tiene por delante, cualidades en la plantilla con Cristiano Ronaldo al frente también. Tan sólo es cuestión de olvidar los pinchazos en casa y comenzar a funcionar el rodillo también en el Santiago Bernabéu.