Quiere quitarse de una vez por todas la espina que tiene clavada. O mejor dicho, son varias las espinas que inquietan a Isco desde que pisó por primera vez en su vida deportiva el estadio del Borussia Dortmund. Allí, todo han sido experiencias de nefasto recuerdo para el futbolista de Arroyo de la Miel y por eso hoy mismo quiere dejar atrás todo lo vivido y salir airoso y triunfante de su visita a Alemania.
La particular pesadilla de Isco con el Signal Iduna Park comenzó hace ya varias temporadas. Él aún militaba en aquel Málaga que sorprendió a Europa entera y que consiguió plantarse en los cuartos de final de la Champions League cuando nadie en sus cabales apostaba por aquel equipo. Isco era ya una de las estrellas y su Málaga soñaba con alcanzar las semifinales, un hito histórico para la vida del club, pero el camino se truncó en Dortmund.
El Málaga dio la cara y, de hecho, hasta el tiempo añadido era equipo de semifinales, pero la calamitosa decisión de aquel colegiado dio al traste con los sueños andaluces y con el de Isco en particular, que se quedó sin alcanzar lo que hubieran sido sus primeras semis de la máxima competición continental. Aquel fue el primer duro varapalo que se llevó el andaluz en el campo del Dortmund.
Con el Madrid tampoco fue mejor
Isco terminó fichando por el Real Madrid y lo cierto es que sus experiencias en Westfalia con la camiseta blanca tampoco han sido mucho mejores. En su primer año como merengue Isco jugó pero fue un partido de aciago recuerdo para los blancos. El Dortmund superó al Madrid en muchas facetas y al descanso Ancelotti dejó en el banquillo a un desaparecido Illarramendi para dar entrada al malagueño, que tampoco pudo arreglar en exceso la situación.
La última vez que se cruzó Icso con el Dortmund fue todavía peor para él. Al malagueño le costaba entrar por entonces con asiduidad en el equipo y de hecho tuvo que ver todo el partido desde el cómodo banquillo del Signal Iduna Park. Es decir, que el andaluz ni siquiera llegó a disputar un solo miunuto.
Ahora, la situación del talentoso centrocampista es muy diferente. Ha renovado recientemente con el Real Madrid y es una de las piezas más importantes que tiene el equipo. Su gran estado de forma le hace titular salvo que Zidane decida tirar de rotaciones y todo apunta a que hoy partirá en el once inicial. La intención del malagueño está clara, ayudar al Real Madrid a conseguir unos tres puntos que serían importantísimos de cara a obtener la primera posición del grupo pero también marcharse del Signal Iduna Park con su particular venganza hecha realidad.
Ojo con Aubameyang
Su media goleadora es de 1,33 goles por encuentro entre la Bundesliga, la Copa alemana y la Liga de Campeones. Un gol cada 70 minutos es su balance hasta la fecha pero su importancia se hace todavía más notoria si se analiza su porcentaje goleador con respecto al total del equipo. Aubameyan ha marcado el 43% de los tantos esta temporada del equipo de Bosz.
Zidane ha pedido a su equipo máxima concentración para evitar que el africano encuentre espacio para correr; si Aubameyang recibe en carrera y perfilado ante la portería es casi una misión imposible detenerle. El Madrid deberá estar muy seguro con el esférico, cometer pocos errores en la circulación y estar muy junto sobre el terreno de juego.
Aubameyang tiene especiales ganas en este partido; él siempre se ha confesado madridista, sus abuelos viven en Ávila y cada encuentro ante el Rey de Europa es el mejor escaparate para encontrar un último contrato que le haga jugar en la élite de la Premier League o de la Liga española. La ‘bala’ del Signal Iduna Park está más enchufada que nunca. El Real Madrid tendrá que estar con mil ojos a partir de las 20:45 horas.
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