Isco Alarcón se ha convertido en el último año en uno de los mejores jugadores del mundo. El malagueño ha pasado de ser un buen jugador a ser un jugador importante. En cambio, James Rodríguez no ha recuperado todavía su nivel más alto, y el Bayern le está costando encontrar continuidad.
El Real Madrid dudaba en verano si dejar marchar a Isco o a James, y finalmente se decantaron por la salida del colombiano.
Era una decisión complicada, pues se trata de dos grandes jugadores, pero ahora, el tiempo y los resultados han dado la razón al conjunto de Zinedine Zidane.
Mantener a Isco y a James Rodríguez, con la espectacular irrupción de Marco Asensio, no tenía sentido.
El club, y principalmente Zidane, decidió el malagueño debía quedarse, y ahora Isco ha certificado que el entrenador francés tomó la decisión acertada.
Isco deslumbró el final de curso pasado, pero el inicio de la presente temporada ha sido algo difícil de predecir, y es que el malagueño está jugando el mejor fútbol de su carrera y no paran de lloverle elogios de todas partes del planeta.
Con la plena confianza de Zidane y los minutos extra con los que no contaba el año pasado, Isco ha dado otro salto enorme al estrellato, y parece no tener techo.
James, por su parte, no lo está teniendo fácil en el Bayern de Múnich, pero el nuevo técnico, Jupp Heynckes, ha dejado claro que quiere recuperar la mejor versión del crack colombiano.
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