El año pasado el Real Madrid tuvo que tirar de heroica para empatar a Las Palmas en el estadio Santiago Bernabéu en la Liga y el peligro es que el conjunto canario lleva el mismo camino que hizo en los partidos anteriores de la visita al coliseo blanco en la pasada temporada.
Las Palmas llegó el año pasado al Santiago Bernabéu con una racha de cuatro derrotas seguidas con un balance de cinco goles en contra y solo uno a favor pero ante el Real Madrid se transformó y pese a que los blancos se adelantaron con un gol de Isco todo cambió por completo.
Tras el tanto de Isco Las Palmas se puso 1-3 y solo con dos goles de Cristiano Ronaldo casi en el descuento, y con Gareth Bale expulsado, el Real Madrid pudo empatar el partido, y eso que los canarios llegaban tras perder ante Granada, Sevilla, Málaga y Real Sociedad.
Lo curioso es que este año el partido entre el Real Madrid y Las Palmas llega también con una mala racha de resultados de los dos equipos ya que los blancos llegan de derrotas seguidas, aunque los canarios acumulan seis encuentros seguidos perdiendo con 18 goles en contra y solo 3 a favor.
Las Palmas ha perdido de manera consecutiva en las últimas jornadas ante Sevilla, Leganés, Barcelona, Celta, Villarreal y Deportivo y eso ha puesto en duda a su entrenador, Pako Ayestarán, y eso que el técnico había llegado con la Liga ya empezada para sustituir a Manolo Márquez.
El problema es que Zidane no olvida que Las Palmas llegó muy tocada al Santiago Bernabéu la pasada temporada y fue capaz de poner contra las cuerdas al Real Madrid y este año las circunstancias son muy parecidas así que espera que no se vuelva a repetir lo de aquel día.
LA SOLIDEZ FORÁNEA EN EUROPA DEL REAL MADRID FLOJEA
El Real Madrid había conseguido en los últimos tiempos algo tan importante como difícil cada vez que ha tenido que jugar en Europa: ser el mejor equipo visitante de la competición. Pero este miércoles todo se fue al traste ante el Tottenham Hotspur.
No hay que olvidar que las cifras atestiguan que este Madrid de Zidane se maneja mejor lejos del Bernabéu que en su propia casa. Ha pasado en Liga, hasta el traspiés de Girona, y también en Champions, competición en la que los blancos han podido amargarle la fiesta casera a muchos grandes de Europa en su propio feudo.
No en vano, los madridistas se presentaron en Wembley con unos números como visitante que quitan el hipo: dos derrotas (ante Wolfsburgo y Atlético) en sus últimos trece partidos disputados lejos del Santiago Bernabéu en la Liga de Campeones.
Sin embargo, este miércoles toda esa fortaleza se ha venido abajo con un partido desastroso ante el Tottenham Hotspur en Londres y con una derrota que duele mucho.
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