El Madrid pasa del optimismo al pesimismo por Kepa en 48 horas

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La cadena 'ETB' anunciaba a principios de semana que el Athletic de Bilbao había decidido mover pieza para conseguir convencer al portero de que renueve su contrato. Así, su principal propuesta es rebajar su cláusula de forma que su precio de salida sea de 50 millones de euros, una cantidad acorde a los poco más de 2 millones de euros anuales que pasaría a cobrar al jugador. De esta forma Kepa no tendría muy complicada su salida de Bilbao en caso de recibir una importante oferta económica en el futuro, algo que para él era muy importante a la hora de abordar las negociaciones.

Pero pese a ello otras informaciones como la del periodista 'Pipi' Estrada señalaban que el futbolista seguía teniendo mayor predisposición a fichar por el Real Madrid. De hecho, según las mismas, podría tener incluso un acuerdo con los blancos para firmar con la carta de libertad a partir del próximo 1 de julio. Aunque ahora la realidad es que esta opción se ha enfriado a tenor de los últimos acontecimientos, ya que las noticias más recientes aseguran ahora que tanto Kepa como el Athletic están más cerca que nunca de llegar a un acuerdo para renovar su vinculación.

Según señala este sábado el diario 'Marca', pese a todo lo comentado en los últimos días en el Real Madrid no todos los directivos han sido siempre optimistas respecto a esta operación. En el club saben que es muy difícil cerrar el fichaje de un futbolista gracias a que termine contrato, porque lo normal es que acabe llegando a un acuerdo con su club de origen. Y en este caso no hay razones para pensar que no vaya a ser así, ya que incluso es posible que el acuerdo de renovación se haga oficial en los próximos días.

Todo ello estaría haciendo que en el Real Madrid continúen peinando el mercado para fichar a un portero el próximov verano, ya que incluso en Chamartín ven complicado negociar con el Athletic si Kepa acaba ampliando su contrato. ¿El motivo? Las tensas relaciones que hay hoy en día con el conjunto vasco y en concreto con la directiva de Josu Urrutia. En la capital de España creen que los rojiblancos no aceptarían negociar con ellos, por lo que casi se verían abocados a pagar la nueva cláusula de rescisión del guardameta, de esos mencionados 50 millones de euros. Algo que el Madrid no contempla a día de hoy.