El Madrid lo tiene claro: fichará a dos 'talentazos' por 60 millones

El club blanco, decidido a hacerse con Kepa y Odriozola por lo que marca su cláusula


Kepa y Odriozola podrían jugar la próxima temporada en el Real Madrid

Kepa y Odriozola podrían jugar la próxima temporada en el Real Madrid




En el Real Madrid está convencidos que el camino al éxito futuro pasa por seguir fichando a jugadores muy jóvenes y, a ser posible, españoles. Por eso en estas últimas temporadas se ha hecho un esfuerzo para traer a hombres como Asensio, Vallejo o el mencionado Dani Ceballos; de forma que poco a poco puedan ir abriéndose hueco en el equipo y acaben siendo en piezas fundamentales para el equipo merengue a medio y largo plazo. Y esta es una política que se va a continuar en el futuro, toda vez que sus dirigentes ya han posado su mirada en dos nuevos objetivos.

De hecho, el diario 'As' lo desvela este lunes: la decisión está prácticamente tomada en el Real Madrid, ya que sus responsables consideran que merecerá la pena invertir una buena cantidad de dinero en las llegadas de Kepa y Odriozola. Tanto el portero como el lateral derecho tienen encandilados a los técnicos merengues, por lo que en Chamartín no van a dejar pasar la oportunidad de hacerse con su fichaje. Dos operaciones que, por otra parte, van a ser realmente económicas teniendo en cuenta el potencial que tienen ambos.

La idea es acelerar esta misma semana para llegar a un acuerdo con Kepa de cara al mes de enero, de forma que el Real Madrid pague en un mes los 20 millones de cláusula al Athletic y se ha inmediatamente con el futbolista. Así el jugador tendrá la tranquilidad de solucionar su futuro por adelantado y el conjunto vasco podrá llevarse una buena cantidad de dinero ante la perspectiva de perderle seis meses después a coste 0 por no haber conseguido renovarle.

Mientras tanto, con Odriozola hay más tranquilidad porque su fichaje no se busca hasta al menos el mes de julio. Pero en todo caso la idea es negociar con la Real Sociedad para pagar los 40 millones de euros que figuran en su cláusula de rescisión, de forma que la operación no se vea como un movimiento hostil en San Sebastián. El plan a seguir debe ser similar al que llevó a Illarramendi al Real Madrid en 2013, de forma que las relaciones entre los dos clubes sigan siendo buenas a pesar de este traspaso.