El Real Madrid empieza a disputar este jueves la eliminatoria de cuartos de final de la Copa del Rey, una etapa de la competición que parece estar ligada a una maldición en los últimos tres años para el club blanco, ya que desde 2014 no la supera, aunque es verdad que ese año acabó siendo campeón.
La última vez que el Real Madrid superó los cuartos de final de la Copa del Rey fue en el año 2014, cuando ganó al Espanyol (0-1) en Barcelona en el partido de ida y repitió triunfo y resultado (1-0) en la vuelta para alcanzar las semifinales de la competición copera.
Allí se cruzó con el Atlético de Madrid, al que le endosó un 5-0 global en la eliminatoria de semifinales para conseguir un billete para la final de Mestalla, en donde derrotó al Barcelona (1-2) con aquel maravilloso gol de Gareth Bale que siempre quedará en el recuerdo.
El problema es que desde aquel año el Real Madrid no ha superado los cuartos de final de la Copa del Rey, de hecho, en los dos años siguientes ni siquiera llegó a jugar esa ronda, en 2015 porque el Atlético de Madrid le eliminó en octavos y en 2016 por lo ocurrido con Denis Cheryshev en la primera ronda.
El año pasado el Real Madrid alcanzó por fin los cuartos de final después de haber eliminado al Sevilla en octavos con un global de 6-3, pero en la antesala de las semifinales el Celta se llevó el triunfo del Santiago Bernabéu (1-2) y en Vigo resistió (2-2) para mantener viva la maldición de los cuartos.
Este año el Real Madrid disputa de nuevo los cuartos de final, con el Leganés, después de eliminar al Numancia en los octavos y la maldición está al acecho, pero de conseguir acabar con ella, habría que pensar que la última vez que se consiguió se acabó levantado el trofeo.
LA PLANTILLA SIGUE AFINÁNDOSE PARA NO DAR LA NOTA EN LA COPA
El Real Madrid ha llevado a cabo en la mañana de este martes el segundo de los tres entrenamientos que realiza esta semana para preparar su choque del jueves (21:30 horas, Telecinco y Gol) ante el Leganés en Butarque. Y en este caso la jornada ha transcurrido en términos muy similares a la de ayer, toda vez que no se han producido grandes novedades.
El equipo blanco trabaja ya a toda máquina para acabar de raíz con su crisis. La injusta derrota ante el Villarreal dejó muy tocados a los de Zidane, aunque por fortuna el equipo todavía tiene en la recámara las 'balas' de la Champions League y la Copa del Rey para acabar la temporada de forma satisfactoria. Y el primer paso para conseguir el segundo de los objetivos pasa por ganar al Leganés en el encuentro de ida de los cuartos de final de la Copa del Rey.
Para ello el Real Madrid se puso en marcha el lunes y este martes ha continuado con los entrenamientos. La sesión de este martes ha vuelto a estar centrado en ejercicios de posesión, así como de centros y remates a portería y de velocidad. Y para acabar el cuerpo técnico ha pulido aspectos tácticos y técnicos a lo largo de varios partidillos breves que se han jugado en campos de reducidas dimensiones.
En la sesión del martes han estado presentes los canteranos Tejero y Moha, mientras que Sergio Ramos y Benzema han mantenido sus tareas programadas de recuperación. El andaluz se limitó a entrenar en solitario tanto con balón como sin él, mientras que el francés volvió a alterar el trabajo inicial con sus compañeros con una segunda parte en solitario y en el interior del gimnasio. Así, este último no está descartado para entrar en la convocatoria para Butarque, aunque no parece sencillo que vaya a ser titular en el partido.
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