Eden Hazard junto a sus padres
Eden Hazard ha tardado en salir a apagar el 'incendio', pero este domingo lo acabó haciendo tras el encuentro que el Chelsea jugó a domicilio (0-4) ante el Brighton. El futbolista fue preguntado por las declaraciones de su padre el mes pasado en las que aseguraba que no terminaba de aceptar su renovación por su deseo de esperar al Real Madrid.
"Sí,
Eden ha rechazado una propuesta de renovación del
Chelsea para poder, planteada la situación, atender al interés del
Real Madrid, donde él se vería bien" aseguraba
el pasado 28 de diciembre Thierry Hazard en declaraciones recogidas por el diario belga
'Le Soir'. Una afirmación demasiado atrevida que causó cierto revuelo en la prensa, ya que venía a dejar claro que la prioridad del futbolista era vestir pronto de blanco y a las órdenes de su ídolo,
Zinedine Zidane.
Sin embargo, con el paso de las semanas
Hazard no refrendó las palabras de su progenitor, e incluso se mostró más favorable a renovar su contrato con el
Chelsea que a forzar su salida de
Londres. Algo que el pasado domingo terminó de confirmar al no dudar en darle un 'tirón' de orejas a su padre por haber hablado más de la cuenta sin su permiso.
"Sí, he hablado con él, no os preocupéis.
Mi padre dijo cosas malas" ha asegurado tajante el 'crack' ante las preguntas de la prensa. Todo un toque de atención que demuestra que le sentó muy mal que
Thierry comentara todo eso en público y sin su permiso. Y es que probablemente el padre fue más sincero de lo que debería, y dejó a Eden al pie de los caballos en mitad de temporada. Algo que el futbolista sabe que no le beneficia, y que le ha llevado a buscar una aclaración.
"Estoy centrado en el
Chelsea. Tengo dos años más de contrato y estoy feliz aquí. Como ya he dicho diez veces, quiero terminar este año y después ya veremos, pero estoy feliz en
Londres" agregó
Hazard sobre sus planes de futuro. De esta forma pisó el discurso de su padre y se congració de nuevo con su afición. Aunque en el fondo parece claro que el futbolista guarda la ilusión de poder fichar algún día por el
Real Madrid, tal y como se le escapó a su progenitor... aunque lógicamente él no puede reconocerlo en público, y menos en mitad de la temporada.
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