Bale reacciona tras sus dos suplencias consecutivas

El galés no está contento con haberse perdido de inicio los dos últimos duelos


Bale durante una de sus suplencias en el Bernabéu

Bale durante una de sus suplencias en el Bernabéu




El delantero ya terminó algo inquieto el partido de Liga ante la Real Sociedad porque esperaba ser titular en el mismo. Sin embargo, asumió que el técnico francés simplemente quiso darle descanso ante su presumible titularidad cuatro días después frente al PSG. Pero llegó el miércoles y a la hora de descubrir los planes de Zidane vio que una vez más le iba a tocar estar en el banquillo. De hecho, no saltó al campo hasta casi mediada la segunda parte y aunque tuvo un par de buenos detalles no pudo brillar todo lo que le hubiera gustado en una de las grandes noches del fútbol europeo.

Así, Gareth Bale se marchó esa noche del Santiago Bernabéu con una sensación agridulce. Por un lado estaba satisfecho y feliz por el resultado y por poder haber podido poner su granito de arena para conseguir el mismo. Pero por otro lado no estaba nada contento por no haber sido titular. De hecho, considera que no es casualidad que Zidane decidiera sentarle en dos partidos seguidos. No había ya una explicación física para ello, sino que era futbolística y táctica.

Ahora todo apunta a que el '11' volverá al equipo inicial este domingo para jugar ante el Betis. Seguramente dé descanso a uno de los hombres del ataque, quizá Benzema. De esta manera tendrá una nueva oportunidad para reivindicarse y para llamar la atención del 'míster'. Pero lo cierto es que en estos momentos no termina de estar todo lo cómodo que a él le gustaría, ya que por unas cosas o por otras sigue sin ser un futbolista decisivo y clave para el Real Madrid. De hecho, en esta temporada solo ha jugado dos partidos completos, y ambos tuvieron lugar el pasado mes de septiembre.

Hace unos días su agente dejó claro que el precio de Bale es el mismo que el de Neymar (222 millones de euros) y que su jugador es feliz en la capital de España. Y así es, porque el galés mantiene su ilusión de poder seguir ganando títulos en el Real Madrid. Pero el próximo verano cumplirá 29 años y no se conforma con estar en el banquillo en las grandes noches. Por eso lo que ocurra de aquí al próximo mes de mayo será importante para aclarar su futuro, ya que si se acaba convirtiendo en un suplente habitual no descarta cambiar de opinión y replantearse su futuro.