Zidane quiere un Madrid mentalmente fuerte
Al francés no le han gustado las desconexiones del equipo en la Liga, sobre todo, fuera de casa. El encuentro contra el Espanyol hizo daño. La imagen fue mala, de desidia y de pocas ganas. Por ello, Eibar es una buena plaza para demostrar que el Madrid sabe reaccionar y no caer en los errores del pasado. La gesta contra el París Saint-Germain ya es pasado y ahora toca mirar hacia delante, entre otras cosas, porque el equipo todavía no ha ganado absolutamente nada.
Zidane no se rinde y quiere pelear por la Liga
“La Liga no me parece que sea imposible”. Así se despachó ayer Zidane en rueda de prensa. La distancia con respecto al Barcelona es de 15 puntos. Restan 11 jornadas, solamente 33 en juego y, a ello, habría que añadir que el ‘goal-average’ particular con el Barça está perdido salvo goleada escandalosa en el Camp Nou. Pero, el míster no quiere emitir ningún mensaje de rendición. Sabe que sí lo hace, los futbolistas se vendrán abajo. Qué mejor que emitir un mensaje de optimismo para seguir teniendo al grupo enchufado.
Sin sorpresas en la convocatoria
Contrariamente a lo que había sucedido en los últimos encuentros fuera de casa, esta vez el Madrid sí jugará y tendrá a toda su artillería preparada. Se acabaron los experimentos, Cristiano jugará, Kroos será titular, Modric tendrá minutos y los mejores 18 hombres de la plantilla estarán en el modesto Ipurua.
La Liga, la competición para Bale
Al galés se le ve mustio, se siente fuera del equipo pero, si quiere volver a recuperar el status de titular, tendrá que trabajar duro en este tipo de partidos. Anteriormente, un partido como el de hoy estaría reservado para ‘meritorios’ como Lucas o Asensio. Pero los dos españoles le han pasado por la derecha y por la izquierda. Gareth Bale tiene que mejorar, ponerse el mono de trabajo y mejorar. Contra el Alavés y el Getafe estuvo a buen nivel. Fuera de casa sigue sin ver portería desde Balaídos ¿Será hoy su día en Eibar?
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