As asegura que estas fueron las palabras textuales de Valverde a sus jugadores: “Hay un equipo que está compitiendo y otro que no. No estamos jugando a nada ni haciendo nada de lo que tenemos que hacer. No nos están dejando jugar pero nosotros tampoco estamos leyendo bien el partido”.
Valverde estaba más que ‘mosqueado’ y se olía la tostada para la segunda parte: “La verdad es que hemos tenido suerte. Pero que os quede claro que con un 1-0 tras 45 minutos no nos pueden eliminar. Tenemos que pasar sí o sí”. Lejos de arreglarse, el Barça fue a peor y se pegó el gran castañazo en la segunda parte. La decepción del ex del Athletic con su vestuario fue mayúscula y la fractura entre jugadores y técnico se abrió con la eliminación en Champions.
Por mucho que en Barcelona intenten taparlo, el fracaso y la división en la caseta son evidentes. Ni un posible doblete Liga y Copa taparía el ridículo de un club que lleva más de un lustro presumiendo de cantera y de tener al mejor jugador de todos los tiempos para después caer cuatro de las cinco últimas ediciones en los cuartos de final de la competición. La bronca de Valverde no sirvió para nada.
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