Sin duda alguna, esta serie de acontecimientos sería muy negativo para el Real Madrid, que lleva preparando el fichaje del brasileño un año. Florentino Pérez pretendía llevar a cabo la incorporación durante el verano de 2019, pero su mala relación con Cristiano Ronaldo ha provocado la salida del portugués, por lo que el Madrid necesita le llegada de un sucesor de forma inmediata.
El problema es que Neymar, que sí que estaba interesado en incorporarse a los blancos, quería hacerlo bajo la batuta de Zidane y con Cristiano Ronaldo como líder y compañero. El brasileño creía que todo sería una bonita transición a la hora de asumir la bandera del proyecto y que, además, aprendería mucho durante una o dos temporadas sobre la manera de trabajar del luso, su ambición y ganas de ser el mejor. Un plan redondo si se piensa bien.
Por lo tanto, este giro de los acontecimientos ha frenado la idea de Neymar. Ya no ve tan claro todo. Sabe que llegaría para ser la imagen del nuevo Real Madrid de Lopetegui. Un proyecto que parte de cero y que necesitaría su tiempo para dar resultados. Sin duda alguna una presión añadida. Veremos si el brasileño está preparado para continuar agrandando la leyenda del club más exigente del mundo o si se conforma en serlo todo en París. Si quiere seguir los pasos de Cristiano, él no dudó en su momento. No hace falta nombrar lo conseguido.
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