Unos días que pueden ser clave para los equipos de mayor calibre y, por lo tanto, para el Real Madrid. La entidad blanca pelea por los tres títulos cada temporada y hay que tener en cuenta los títulos extra que se disputan por los éxitos de las anteriores temporadas. Un calendario sumamente complicado que podría verse totalmente dañado si el Mundial se disputa por esas fechas.
El Madrid sufriría, sobre todo, en la Copa de Europa, ya que por esas fechas se determina el lugar que ocuparás en la fase de grupos y que, posteriormente, resultará determinante para el sorteo de octavos de final.
Por no hablar de que el club blanco aporta muchos jugadores a las selecciones nacionales. Esto conllevaría la posibilidad de sufrir una baja por lesión a mitad de temporada, justo antes de empezar el tramo decisivo. También la lejanía de Qatar provocaría un efecto negativo en los jugadores, que verían mermado su capacidad física, incluyendo por supuesto todos los partidos que se disputarán. El club podría llegar a unos hipotéticos octavos de final de la Champions con más de media plantilla en un bajón físico y con dos o tres futbolistas lesionados.
Por otro lado, habría que destacar el factor sentimental. La tradición es jugar un mundial después de haber terminado la temporada, en verano, de vacaciones, disfrutando de ese ambiente mundialista que se vive cada cuatro años, no con el frío del invierno. Infantino dice que “es imposible jugar con tales condiciones meteorológicas en verano en Qatar”. ¡No haber elegido un país con un clima tan extremo para disputar un mundial! Hay que pensar más en la afición y menos en el dinero.
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