Los tres jugadores son de una calidad inconmensurable. Lo tienen todo para brillar y entenderse a la perfección. De hecho, las pequeñas diferencias en sus respectivos estilos de juego hacen que sean compatibles. Hazard es eléctrico, ágil, desborda. Isco es un mago, la esconde, un regate por aquí y por allá, visión de juego y mucha clase. Asensio es directo, con zancada, centro excelente y un golpeo de balón vertiginoso.
Lopetegui tiene que ver si quiere que jueguen juntos o si los va a rotar. A priori, el sacrificado sería Asensio. Es el más joven de los tres y al que le queda más por demostrar. De todas formas, si se diese el caso en el que los tres coinciden en el campo, lo normal sería establecer un 4-2-3-1, en el que ellos ocupasen las tres posiciones de media punta, alternándose entre ellos para sorprender. Aunque lo lógico sería ver a Hazard por la izquierda, Isco por el centro y Asensio por la derecha.
Cada uno aporta su mayor cualidad, ejerciendo el mismo rol y ocupando zonas del campo muy parecidas. Un mix de explosividad, calidad e inteligencia que podría mantener al Madrid en lo más alto.
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