En el Bernabéu, sin embargo, están acostumbrados a este tipo de presiones y, generalmente, suelen acabar con victoria merengue. El caso más evidente por todo el desgaste que supuso y cómo se desarrollaron los acontecimientos es el de Gareth Bale. Una baza, la que se usó con el galés, que volverá a salir a la palestra en el momento en el que el Chelsea decida sentarse a negociar en serio con el Real Madrid por Hazard.
Florentino y José Ángel Sánchez tratarán de convencer a Abramovich usando, entre otros argumentos, el de no reforzar a un rival directo de la Premier. A día de hoy, el City de Guardiola también está muy interesado en Hazard por lo que, a igualdad de condiciones económicas, siempre será mejor vender al belga a la competición española que tenerle de rival en la inglesa.
Este ‘estilo’ de fichaje es algo que ya se vivió en las negociaciones que llevó a cabo el Real Madrid para la compra de Bale pues el Tottenham prefirió venderle a los blancos antes que hacerlo al United, al Arsenal o el propio Chelsea, clubes que suspiraban por su fichaje en aquel 2013.
El Madrid intentará ‘atacar’ al Chelsea desde la practicidad aunque, por el momento, todo está parado. El jugador anda de vacaciones y los ingleses tienen a su nuevo técnico, Sarri, recién aterrizado. Sin prisa pero sin pausa…pero con las ideas bien claras.
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