"El Santiago Bernabéu le dio la espalda al Madrid. Apenas 48.446 aficionados acudieron este domingo al coliseo blanco, una de las entradas más flojas que se recuerdan en Liga. De hecho fue la peor afluencia de público a Chamartín en casi una década, concretamente desde el 24 de mayo de 2009, cuando 44.270 espectadores presenciaron el fúnebre cierre de temporada de un equipo blanco que cayó (1-3) frente al Mallorca. Fue el último partido antes de que Cristiano fichase por el Real", asegura Mundo Deportivo.
Según el diario antimadridista, "es evidente que el madridismo está muy desilusionado por la ausencia de fichajes de campanillas y ello se dejó notar en un Bernabéu con gran cantidad de asientos vacíos". La realidad, sin embargo, es diferente: el horario del partido (22:15 horas) o el hecho de que estamos en pleno mes de agosto y hay mucha gente fuera de la capital de España son más relevantes que la ausencia de fichajes a la hora de explicar la imagen del Bernabéu con las gradas semivacías este domingo.
De hecho, los culés no son los más indicados para hablar de que la afición blanca dio la espalda al equipo. Y es que, por esa regla de tres, al Barça también le sucedió ante el Alavés. De hecho, el Real Madrid llenó el 59'7% de la capacidad de su estadio mientras que los culés, aunque contaran con más espectadores, sólo llenaron el 52'7% del Camp Nou (52.356 de 99.354 espectadores) en su estreno liguero. ¿La afición azulgrana también le dio la espalda a Messi y compañía o ahí sí hay otra explicación posible?
Una vez más, a la caverna culé se le ha visto el plumero y ha tratado de encontrar problemas donde no los hay. El madridismo podrá estar más o menos satisfecho con los fichajes que haga el club blanco, pero lo que está claro es que jamás le dará la espalda a su equipo. Nadie en su sano juicio podría hacer semejante cosa a un grupo de jugadores que ha ganado cuatro Champions en cinco años... Esté o no esté Cristiano.
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