Hasta este curso y desde hace nueve temporadas, el portugués, además de las incontables subidas de Marcelo, era el principal ‘culpable’ de que el Real Madrid sea el equipo de la competición doméstica que más ataca por la izquierda (44%), por delante de Leganés (42,6%) y Valladolid (42,2). De hecho, la diferencia entre los ataques por la izquierda y la derecha (33,5%) en muy considerable -10,5% de margen-.
La salida de Cristiano no ha equilibrado la balanza entre las dos alas, sino más bien todo lo contrario. Asensio, su “heredero” según el propio jugador luso, busca más la línea de fondo y el pase o el centro. En cambio, el de Madeira buscaba siempre el disparo o se adentraba en el área rival en posición de ‘9’.
Ese 10,5% de margen entre los ataques por el costado y el diestro es muy a tener en cuenta, teniendo los blancos a Carvajal en el lateral derecho. El de Leganés es, junto al brasileño, uno de los principales baluartes ofensivos del equipo blanco las últimas cinco temporadas. Pero la explicación es sencilla y Gareth Bale, que ocupa esa banda diestra, tiene la respuesta.
El galés es zurdo y busca más la diagonal o el remate que la línea de fondo. Por tanto, Marcelo, uno de los mejores laterales ofensivos del mundo, es una de las principales referencias en ataque del Real Madrid. De hecho, el brasileño se lesionó ante el Sevilla y los blancos, desde entonces, aún no conocen ni el camino del gol ni el de la victoria –Atlético, CSKA y Alavés.
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