‘Vini’ y ‘Rodry’, que juntos fabricaron el gol de la Sub20 brasileña ante Chile, están llamados a convertirse en los líderes de la ‘canarinha’ y del Real Madrid. El primero, de hecho, ya está teniendo sus primeras oportunidades a las órdenes de Julen Lopetegui después de varios partidos brillantes con el Castilla. El segundo, aún juega en el Santos y aterrizará en el Santiago Bernabéu el próximo verano –incluso algunos medios informan de que podría hacerlo en invierno-.
Su adaptación y crecimiento en el Real Madrid no va a ser nada fácil. Como tampoco lo fue el de Marcelo. El lateral izquierdo llegó en el mercado de invierno de la 2006-2007, siendo un auténtico desconocido para el madridismo –había sonado antes para el Sevilla- y su posible rendimiento dejaba muchas dudas. Quién lo diría 11 temporadas después, porque el zurdo se ha convertido en el heredero de Roberto Carlos y uno de los pilares del vestuario blanco. De hecho, es el segundo capitán.
Pero no lo tuvo sencillo. Roberto Carlos, su padrino en el Real Madrid, era indiscutible y el equipo blanco dudó en dejarle crecer en el Castilla o cederle pero Marcelo siguió trabajando, y con esfuerzo y sacrificio, fueron llegando sus oportunidades en el primer equipo. Algo parecido ha ocurrido con Vinicius, que ha tenido que foguearse en Segunda B para convencer a Lopetegui.
La salida de la leyenda brasileña, le abrió las puertas de la titularidad y Marcelo, salvo en partidos concretos, no la ha soltado. Ahora, el heredero de Roberto Carlos es un pilar fundamental del primer equipo, siendo pieza importante en las cuatro Champions y, además, como segundo capitán, siempre da la cara cuando los resultados no acompañan.
Marcelo puede convertirse en el mejor padrino para Vinicius y Rodrygo. Las dos jóvenes perlas tienen en ‘casa’ el mejor ejemplo a seguir. Ahora con esfuerzo y trabajo, irán subiendo peldaños hasta convertirse -¿por qué no?- en las referencias ofensivas del ‘Rey de Europa’ en las próximas temporadas.
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