La cita mundialista fue un castigo físicamente hablando para Modric. La selección croata superó los octavos, los cuartos y las semifinales en la tanda de penaltis -30 minutos más llenos de tensión en cada ronda-. De esta forma, el ‘10’ blanco tuvo menos vacaciones que el resto de sus compañeros. Lo que le obligó a Julen Lopetegui a seguir un plan específico con él, dosificándole como ya hiciera Zidane.
Modric no fue titular hasta el tercer partido de LaLiga ante el Leganés. Pese a ello, el croata es el noven jugador de la plantilla con más minutos y uno de los cuatro –Casemiro, Benzema y Asensio- que ha participado en los once partidos oficiales del Real Madrid esta temporada. El del CSKA lo hizo hasta por obligación. Lopetegui tenía pensado darle descanso, pero el partido se puso cuesta arriba desde el primer minuto y el preparador vasco tiró de él en la segunda parte.
Pero Modric no termina de encontrar su mejor forma, los números no lo acompañan. El internacional croata ha sido titular en 7 de los 11 choques, ofreciendo 2 asistencias como mejor aval. Su falta de chispa es notoria y uno de los datos que lo pueden demostrar es que lleva 112 pases menos respeto al curso pasado por estas fechas. Sin el mejor Modric, el Real Madrid sufre en el centro del campo. Pero estos datos pueden empezar a ser historia.
Ahora tiene ocho días sin partidos desde el duelo que jugó contra Inglaterra el pasado viernes hasta el del Levante del próximo sábado. El croata adelantó su vuelta con un único objetivo, el de recuperar su mejor nivel y ser ’el Modric’ que enamoró en el Mundial y que brilla en el Real Madrid.
Es cierto que el equipo blanco atraviesa un momento pésimo de juego, con una sequía goleadora extrema. Ahora, el ‘10’ debe dar un paso al frente y volver a ser el guía del Real Madrid. No se puede dudar del ‘The Best’, el jugador que acabó con el duopolio Cristiano-Messi.
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