James Rodríguez se marchó del Real Madrid después de pedirles mayor protagonismo a Rafa Benítez y Zinedine Zidane. Ambos técnicos concordaron en que debía ganárselo a pulso debido a la gran competencia que tenía en el centro del campo con Luka Modric, Toni Kroos, Isco y luego con la incorporación de Marco Asensio. El colombiano decidió marcharse y ahora vive un auténtico calvario en el Bayern Múnich donde incluso se peleó con Carlo Ancelotti y luego con Niko Kovac.
Mesut Ozil fue otro de los jugadores que le exigió más al Real Madrid sin demostrar mayor cosa. El jugador, bajo la presión de su padre y representante, le pidió un aumento salarial a Florentino Pérez que, tomó en cuenta su irregularidad, para venderlo al Arsenal. El alemán pasa sin pena ni gloria por el equipo londinense.
Zinedine Zidane abonó a Danilo en oportunidades, pero el brasileño nunca demostró el potencial que traía del Oporto. En el Manchester City es parte del grupo de no habituales de Guardiola.
Robinho, se quería marchar al Chelsea, pero el Madrid se lo vendió a quien más pago, en este caso al City. El delantero fracaso en su intento de convertirse en el mejor del mundo.
Jesé, era uno de los canteranos del Real Madrid con mayor proyección. Su dura lesión y los diferentes problemas personales que vive desde hace más de un año, han provocado que su estancia en el PSG donde no ha jugado ni un solo minuto sea un auténtico calvario.
Kovacic y Morata se fueron al Chelsea en búsqueda de más minutos, pero ambos han tenido diferentes problemas para poder lograr el objetivo. Sobre todo, Morata, que no contaba mucho para Conte la temporada pasada.
Ángel Di María se marchó del Madrid después de unas actitudes que no gustaron al equipo dentro del vestuario. En el Manchester United y en el PSG, no ha vuelto a demostrar ese nivel que sí mostró con los blancos.
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