Esta infausta racha de goles encajados comenzó el pasado 28 de octubre en el Camp Nou. El Barça, sin Messi, hizo que Courtois tuviera que sacar el balón de su portería en cinco ocasiones, merced a los tantos de Coutinho, el ‘hat-trick’ de Luis Suárez y el de Vidal. La debacle del Real Madrid significó la destitución fulminante de Julen Lopetegui y la llegada de Santiago Hernán Solari.
En su primer encuentro en el banquillo blanco, el preparador argentino apostó por Keylor Navas ante el Melilla en la Copa del Rey. A continuación, con la vuelta de LaLiga, el belga volvió a la titularidad ante el Valladolid, erigiéndose como uno de los mejores del partido en la victoria por 2-0. Cuatro días más tarde, Courtois estrenó titularidad en Champions en la jornada cuatro de la fase de grupos con un triunfo cómodo ante el Viktoria Plzen (0-5). Ante el Celta, volvió a dejar alguna parada de mérito (2-4), antes de concentrarse con su Selección.
En el primer partido ante Islandia, el belga apenas tuvo trabajo. Parece que todo estaba reservado para este domingo, cuando Suiza le hizo la segunda ‘manita’ en menos de tres semanas con los goles de Ricardo Rodríguez, el ‘hat-trick’ de Seferovic y el de Elvedi, que significaron el adiós a las opciones de los belgas de estar en la ‘Final Four’ de la Liga de las Naciones. Ahora, Courtois vuelve a la disciplina del Real Madrid con el objetivo de frenar esta sangría en Ipurua.
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