Solari ha tomado muchas decisiones desde que ascendió al banquillo del primer equipo, ninguna de tal dimensión como la de hacer del belga ‘su’ portero. El preparador argentino apostó por él como titular en la Champions -en la competición doméstica ya lo era desde la jornada 3 con Julen Lopetegui-, relegando a Keylor Navas a la Copa del Rey.
Courtois le ha dado la razón, echando el cerrojo a la portería blanca. Pese a ser el colista y no haber ganado aún en El Alcoraz, el Huesca dio un pase al frente en la segunda parte, obligando al Real Madrid a pedir la hora, pero ahí estaba Courtois. El belga, que ya ‘salvó’ a los suyos en el Olímpico y ante el Valencia, volvió a erigirse como el mejor del equipo.
Si los blancos resistieron, fue gracias a Courtois. El tiempo dirá si es una buena noticia para los blancos que sea el mejor o no, pero está demostrando el porqué de su fichaje con un nivel superior. Está dando puntos al Real Madrid y el debate con Keylor parece haber llegado a su final. Junto a él, Marcos Llorente también ha sido decisivo.
La irrupción del canterano ha sorprendido a propios y extraños. No era nada fácil jugar en el Olímpico, un encuentro de máxima exigencia ante un rival como la Roma. Llorente no solo no pasó de puntillas, sino también fue uno de los mejores. El ‘ladrón’ de LaLiga como ya demostrase en el Alavés está siendo fundamental, tanto ante los ‘giallorossi’ como ante el Valencia y el Huesca -ante el Melilla solo disputó la primera parte porque Solari decidió reservarlo de cara a El Alcoraz-.
De hecho, si Llorente está en el campo, el Real Madrid no encaja gol, algo que se ha repetido ya hasta en seis ocasiones: Espanyol (1-0), Melilla (0-4), Roma (0-2), Valencia (2-0), Melilla (6-1) y Huesca (0-1) -en la vuelta ante el cuadro melillense fue sustituido en el descanso-. El canterano se ha ganado la etiqueta de indiscutible como otro gran ‘culpable’ de la mejora defensiva de los blancos.
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