Ya son 105 semanas con el escudo de la FIFA en la camiseta del Real Madrid que lo acredita como campeón del mundo. Los merengues quieren estirar esos 732 días, después de coronarse campeón en los últimos dos campeonatos del Mundial de Clubes.
Solari quiere evitar sorpresas ante el Kashima. No quiere que le suceda al equipo, lo vivido por River Plate en la primera semifinal del torneo, después de caer eliminados por el Al-Ain.
El entrenador argentino, presentará un once de gala para evitar sorpresa alguna por parte de los japoneses, y meterse en la final del ‘mundialito’. Solari está deseoso de poder alzar su primer trofeo como entrenador del Real Madrid. Algo que podría valerle de soporte tras la destitución de José Mourinho como entrenador del Manchester United y la plaga de rumores que informan de su vuelta al Bernabéu.
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