“Jugaré con el dedo roto”, esas fueron las palabras que Karim soltó en Valdebebas, cuando todos pensaban que pasaría por el quirófano. Santiago Solari ha obrado el milagro y ha conseguido su objetivo de que no Benzema no se opere, al menos por el momento. No tiene otro, con Bale y Mariano lesionados, además de Asensio, la presencia del galo se antoja fundamental.
Ante el Sevilla, jugará con la mano vendada y rezando por que no sufra un golpe en esa mano derecha, que tiene colgando su dedo meñique. “Lo necesitamos”, repitió Solari en la rueda de prensa posterior al duelo en Butarque, dejando entrever también que, si Karim tuviese que operarse, Florentino Pérez tendría que rascarse el bolsillo con un ‘9’.
No será necesario, al menos por el momento. Benzema, comprometido con la difícil situación del equipo, no pasará por el quirófano. El punta francés suma 12 goles y 6 asistencias esta temporada. Ha dado un paso al frente sin Cristiano, convirtiéndose en la referencia ofensiva de los blancos más aún sin Bale. El propio Karim, Solari y todo el madridismo tocan madera.
DEJA TU COMENTARIO