Un excelso Casemiro no impide las tablas entre Brasil y Panamá

El centrocampista del Real Madrid fue el mejor de 'cararinha' en el amistoso de preparación de cara a la Copa de América


Casemiro

Casemiro




Sin Vinicius ni Neymar lesionados, Tite apostó en el ‘11’ inicial por Casemiro y Eder Militao, el primer fichaje del club de cara a la próxima temporada y que jugaba en ‘casa’. La ‘verdeamarella’, con el crack del París Saint-Germain en la grada, llevó el pesó del partido ante una Panamá replegada y muy bien organizada atrás.

Firmino y Arthur, con disparos lejanos, pudieron abrir el marcador antes de la media hora, pero sería Paquetá el que acabaría consiguiéndolo. Centro teledirigido de Casemiro sin pensárselo desde la derecha y el atacante del Milán, con el interior, batió a Mejías, portero panameño que pudo hacer algo más. (“Zidane debe elegir entre fichar a Neymar o a Mbappé”)

Aunque poco le duró la alegría a la pentacampeona, concretamente tres minutos. Los pupilos de Dely Valdés empataron en una falta botada por Davis que el capitán Machado, en claro fuera de juego, pusiera el 1-1 antes del descanso. Primera parte muy regular de los de Tite, sin generar mucho peligro, solo lo lograban con balones aéreos o disparos lejanos. Mucho que mejorar de cara a la segunda.

No surtió efecto el descanso y Ederson salvó el 1-2 nada más comenzar los segundos 45 minutos. Sin embargo, Richarlison también tuvo su ocasión con un disparo de primeras que se estrelló en el larguero. Brasil siguió creciendo con el paso de los minutos y Paquetá y Richarlison, este último en un mano a mano, desperdiciaron dos ocasiones claras para adelantarse antes de que Casemiro entrara en éxtasis.


El centrocampista del Madrid, tras un centro milimétrico de Coutinho, firmó un cabezazo muy acertado que se volvió a estrellar en el larguero e, inmediatamente después, tuvo también el gol con un disparo lejano de falta que Mejía desvió. Militao, en el tiempo añadido, también cazó el balón en el área, pero su cabezazo, muy forzado, su marchó desviado. Pobre imagen de Brasil en un duelo en el que Casemiro fue el mejor de los de Tite.