Eden Hazard sigue llamando continuamente la atención del club, más aún con el regreso de Zinedine Zidane. El belga, como ya ha demostrado en el Chelsea, tiene ‘status’ de estrella y podría coger el testigo, que dejó Cristiano Ronaldo el verano pasado y que Bale no ha sido capaz de asumir. La llegada de Hazard es un secreto a voces y podría no ser la última. (Hazard-Vinicius, ¿un problema o una bendición?)
Florentino Pérez está como loco por ver a Neymar vestido de blanco. Lo ha intentado ya en varias ocasiones y este verano, después de un nuevo varapalo en la Champions con el PSG, podría ser la definitiva, pero tal vez podría no serlo. La operación, con Nasser Al-Khelaifi de por medio, se antoja complicadísima, de igual forma que el de Kylian Mbappé, el deseado por Zidane y el madridismo. De hecho, el caso del francés es más difícil aún.
Así, el Madrid, si no consigue convencer al jeque catarí por Neymar o Mbappé, puede plantearse varias alternativas. Fichar un ‘9’ puro como Harry Kane, por el que el desembolso económico sería mayúsculo, o Mauro Icardi o quedarse con Bale. La entidad, ni el propio Zidane, quieren frenar la progresión de jugadores como Vinicius o Asensio, pero el Madrid no puede permitirse el lujo de que el brasileño y el balear carguen con el peso de todo el equipo junto a Hazard.
Así, el escenario de la continuidad de Bale no está ni mucho menos descartado. Zidane, ante el Celta, en su primer partido tras su regreso, le dio galones al galés, dándole los 90 minutos, pero ¿con qué intención? ¿La de dejar claro que cuenta con él y puede recuperarle o la de que se luzca para una posterior venta? La llegada de Hazard, y solo la de Hazard, sin Neymar, Mbappé o Kane, podría hacer que Bale continuase.
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