Dejando a un lado el resultado contra el Bayern (3-1) y la falta de puntería que tuvo el equipo, sobre todo por Benzema, quien falló bastantes ocasiones teniendo en cuenta que tuvo varias para estrenar su cuenta particular, Zidane terminó el encuentro bastante satisfecho.
Dejando a un lado el enfado puntual que mostró en rueda de prensa con
Bale,
Zidane hizo un muy buen balance de lo que fue el partido, y es que más allá del insignificante marcador de un partido de pretemporada, el equipo comenzó a efectuar la táctica a la que
Zidane le ha dado tanta importancia durante los primeros días de pretemporada.
Esta táctica no es otra que la presión tras pérdida, con el fin de recuperar la posesión del esférico lo antes posible. Sin embargo, para llevar a cabo dicha presión de manera efectiva es imprescindible que se realice como un bloque, sin que nadie se descuelgue, ya que de este modo el esfuerzo sería en vano.
(El delantero que asegura no haber fichado por el Madrid... ¡porque habría marcado 200 goles!)Además, la nueva táctica que pretende implantar
Zidane sería otra de las razones por las que no querría la continuidad de
Bale, a quien no considera lo suficientemente comprometido con el equipo como para dejarse la piel corriendo sin parar por el campo a fin de completar la mencionada presión.
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