El Real Madrid acaba de dar por concluido, hace escasos días, el mercado de fichajes con las llegadas de Luka Jovic, Ferland Mendy, Eden Hazard, Eder Militão, Rodrygo y Alphonse Areola. Otros tantearon la posible salida, y algunos ni cogieron el teléfono ante las ofertas que tenían y se quedaron en el club blanco. (Noticia DC: los 7 cambios obligados que tendrá que hacer Zidane ante el Levante)
La idea pasa por vender a esos futbolistas que se resistieron a la salida en verano. El club pretende ingresar un montante de más de 80 millones de euros para darse por satisfecho antes del 30 de junio de 2020. Es la fecha marcada en la que termina el ejercicio de los fichajes y en el que las cuentas deben estar bien cuadradas.
Jugadores como Mariano Díaz que apenas cuentan para el míster o salidas obligadas como la de Isco y Lucas Vázquez, que se han resistido este verano, podrían abaratar dicho precio. El objetivo está marcado, ahora solo falta cumplir con la segunda parte de la revolución y en verano caerá el que tenga que caer...
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